La industria pesada cumple un papel crucial en la transición hacia una economía más verde. ¿De qué manera pueden las empresas proveedoras de acero contribuir a la sostenibilidad del sector?
Para descubrirlo hablamos con Miquel Herreros, ingeniero en ciencias de materiales de SEBIR. A lo largo de la conversación, Herreros revela cómo desde SEBIR se ha logrado integrar el compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medioambiente en la producción de acero estampable en frío.
SEBIR ha hecho un fuerte hincapié en la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Estableciendo objetivos como la reducción de sus emisiones de CO2 para la adaptación al cambio climático. ¿Cómo ha logrado integrar estos valores en la producción de acero estampable en frío?
El gran cambio propuesto por SEBIR sobre sostenibilidad es el paso a una tecnología sin fosfato, sin tratamiento químico. Al evitar el paso por la planta de tratamiento químico, debido al consumo energético de la nave y los residuos que genera, reduce en 83,4 kg de CO2 por tonelada producida.
Teniendo en cuenta el contexto actual, ¿cuál cree SEBIR que es el papel de la industria pesada en la transición hacia una economía más verde y sostenible?
La industria pesada es el máximo exponente en cuanto a emisiones de CO2 y consumo energético, por lo que su participación en la transición hacia una economía más verde y sostenible es crucial. Para dar este paso, existen dos factores interconectados que son de gran relevancia.
Por un lado, el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de CO2. En España, se espera que el 50% de la energía provenga de fuentes renovables para 2030. Para este punto es casi más importante el papel del gobierno que el de la industria.
Por otro lado, la industria pesada desempeña un papel importante en la reducción del CO2 al implementar tecnologías limpias, procesos eficientes y energías renovables. Además, fomentar la economía circular y colaborar con políticas gubernamentales sostenibles contribuye a reducir su huella de carbono.
El gran cambio propuesto por SEBIR es el paso a una tecnología sin fosfato, sin tratamiento químico"
SEBIR ha desarrollado nuevas técnicas de lubrificación, incluyendo el lanzamiento de alambres TSF© (trefilado sin fosfato). ¿Cuál ha sido el impacto de estas innovaciones en términos de comportamiento en servicio y minimización del impacto ambiental? ¿Cómo contribuye la tecnología SEBIR TSF© a la reducción de la huella de carbono de la empresa?
Ahora somos reconocidos no solo por la calidad de nuestros productos y nuestra asistencia técnica, sino también como proveedor consciente del medio ambiente"
SEBIR ha obtenido recientemente la certificación ISO 14064. ¿Cuáles han sido los desafíos y beneficios de este proceso de certificación?
El principal desafío durante el proceso de certificación fue la complejidad técnica involucrada en medir con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A menudo, no encontramos datos específicos de nuestro proceso en las bases de datos convencionales y debimos consultar bibliografía para obtener datos fiables. En paralelo, preparar a nuestra organización para recopilar datos relevantes y precisos fue otro desafío importante.
En cuanto a los beneficios, aunque son más intangibles, los estamos experimentando activamente en el mercado a medida que avanza el año. Los clientes están cada vez más interesados en la gestión de la huella de carbono de sus proveedores, y ser pioneros en este aspecto en el sector implica una mejora de nuestra reputación. Ahora somos reconocidos no solo por la calidad de nuestros productos y nuestra asistencia técnica, sino también como proveedor consciente del medio ambiente.
Por último, SEBIR colabora con universidades y centros tecnológicos españoles de prestigio. ¿Cómo han contribuido estas colaboraciones a sus innovaciones técnicas y ecológicas, y qué planes de colaboración futura tiene la empresa?
SEBIR ha colaborado históricamente con la mayoría de los centros tecnológicos y universidades catalanas. Actualmente tiene un contacto muy estrecho con el Departamento de Ciencia de Materiales y Química Física de la Universidad de Barcelona (UB). Hay un proyecto en curso, para mejorar las superficies de los TSF. Y a futuro hay un proyecto con un miembro del departamento técnico que va a cursar el master de energías renovables y sostenibilidad de la UB.