El proceso de trefilado de acero

En SEBIR somos expertos en el trefilado del acero para su preparación en procesos de estampación en frío. Nuestros años de experiencia en el sector nos permiten la constante mejora y perfeccionamiento de todos nuestros servicios. 

El trefilado de acero es un proceso a través del cual se reduce el diámetro del alambre, pudiendo alcanzar una reducción del 90% en función de las características de las barras que se van a trabajar. En SEBIR disponemos de las mejores máquinas trefiladoras, las cuales son capaces de operar desde 1,80mm hasta 42mm.

En otras palabras, el trefilado de acero es un proceso que reduce la sección de un alambre haciéndolo pasar a través de un orificio cónico situado en una hilera. Esta transformación aporta beneficios a sus características mecánicas para su posterior modificación en el resto de procesos.

Este proceso dispone de un gran número de aplicaciones, como podría ser el cableado eléctrico, los elementos estructurales con tensión, clips, resortes, ruedas e incluso instrumentos de cuerda.

Métodos de trefilado

El trefilado de acero no es un proceso de gran complejidad como otras técnicas. Lo cierto es que todo viene determinado en función del tubo de alambre, la pieza que queremos reducir. En SEBIR trabajamos con unas calidades específicas que nos permiten crear piezas para una gran variedad de usos en distintas industrias

Lo primero es decapar el material para eliminar los óxidos de hierro procedentes del proceso siderúrgico.

SEBIR trabaja dos procesos de decapado:

Método mecánico 

Durante este proceso, se deforma el alambre a través de rodillos para que la calamina, que no es deformable, se desprenda de su superficie.

Método químico

Suprime la calamina a través de la disolución de los óxidos de hierro en ácido.

Una vez preparado el alambre, lo pasamos a través de la matriz del troquel y tiramos de él. Cuanto más pequeño es el agujero de la matriz por el que pasa, más larga será la varilla. Para establecer el tamaño adecuado, pasamos el alambre por diferentes agujeros cuyo radio ya está indicado. 

Al llevar a cabo el trefilado de acero es importante que la máquina no se sobrecaliente y que tanto la tensión como la velocidad del alambre sea constante durante todo lo que dura el proceso.

Para trefilar acero se requiere un material adecuado y conocimiento sobre cómo usarlo. Existe una gran variedad de bancos de trefilado para adaptar el proceso a nuestras propias necesidades y así poder reducir todo tipo de tubos, desde hilos ovalados, planos o media caña, entre otros. 

Variables a tener en cuenta durante el trefilado de acero

A la hora de realizar el proceso de trefilado se deben tener en cuenta algunos factores como los tiempos de duración, el control de velocidad, la pérdida de la tensión, los requisitos característicos de cada material, los periodos de inactividad o, incluso, la gestión de los desechos y material reutilizable que se genera a lo largo del proceso.

La lubricación durante el proceso de trefilado

Para mantener un buen acabado y asegurar un buen estado del troquel y la matriz es de suma importancia mantener una lubricación adecuada durante el proceso de trefilado

Tipos de bancos y máquinas de trefilado

Existe una amplia variedad de bancos y máquinas de trefilado, aunque los más comunes son los hidráulicos y los de doble cadena.

Equipos hidráulicos. Admiten un amplio número de materiales y utilizan la energía hidráulica para mover el alambre hasta el troquel. 

Equipo de doble cadena. Este tipo trabaja con barras, alambres y tubos. También permite mejorar el acabado y resistencia del alambre a partir de matrices internas.

Tipos de trefilado

Existen pequeñas variaciones entre el trefilado de varillas y el trefilado de alambre debido al tamaño del material que se desea manipular. El trefilado de varillas se refiere a los procesos en los que el objeto es de acero redondo. En cambio, el trefilado de alambre se aplica a partir de alambrón de acero.

Diferencias entre trefilado y extrusión

Por muy parecidos que parezcan ambos procesos, el trefilado y la extrusión son métodos completamente diferentes. Mientras que en la extrusión se empuja el alambrado, en el trefilado se tira de este a través de la matriz. Normalmente, esta tarea se realiza en un entorno con una baja temperatura ambiente, aunque en el caso de los cables grandes esto puede variar.

Diferencias entre trefilado y laminado

El trefilado y el laminado son dos procesos de conformación mecánica utilizados en la industria para modificar la forma y las propiedades de los metales.

Mientras que el trefilado implica el estirado de un material a través de una matriz para reducir su diámetro y aumentar su longitud, el laminado implica la compresión de un metal entre dos rodillos para reducir su espesor y mejorar su resistencia y calidad superficial, creando láminas o placas de mayor tamaño.

Los beneficios del trefilado final

Podemos encontrar otro tipo de trefilado de alambre: el trefilado de acero final, o también llamado skinpass. Esta tipología es un proceso sostenible debido a sus bajas emisiones de CO2, sólo 83,4 kg por tonelada de alambre, lo que la convierte en una alternativa ideal a otras metodologías empleadas para trefilar. 

El skinpass posibilita la creación de alambres que pueden llegar a resistir deformaciones muy complejas. Esto es posible debido a la inyección de una gran dosis de lubricantes una vez el alambre ha sido fosfatado. Este material adquiere una gran flexibilidad y resistencia, pero requiere una constante lubricación a la hora de ser estampado. 

Además, el trefilado de acero permite enderezar alambres previamente deformados, como por ejemplo las piezas que han sido recocidas, o, por el otro lado, evitar la creación de pequeñas grietas y hendiduras en la superficie del material. Sin duda alguna, se trata de un método ideal para alargar su vida útil y evitar las consecuencias del desgaste.